Ethereum sigue batiendo récords y desafía a Bitcoin.
- Archivo Cripto

- 11 ago
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Actualizado: 12 ago

Ethereum atraviesa uno de los momentos más bullish de su historia reciente.
En cuestión de semanas, la segunda criptomoneda por market cap no solo ha superado la barrera de los $4.300, sino que ha dejado atrás a Bitcoin en rendimiento anual.
Impulsada por una combinación explosiva de compras institucionales, mejoras técnicas de alto impacto y un contexto macroeconómico que podría jugar a su favor.
Un apetito corporativo sin precedentes
El actor más visible en esta ofensiva es BitMine Immersion, que en apenas una semana sumó 317.000 ETH a sus reservas, llevando su tesorería hasta los 1,15 millones de ETH —unos $4.900 millones— y consolidándose como la mayor tenencia corporativa de Ethereum a nivel global.
Pero BitMine no estuvo sola. Una institución no identificada irrumpió en el mercado comprando 221.166 ETH en siete días, distribuidos en seis billeteras distintas, con adquisiciones provenientes de intermediarios como Galaxy Digital, FalconX y BitGo. En total, las empresas que mantienen ETH en balance incorporaron más de $1.300 millones en la última semana, un movimiento que disparó la capitalización de mercado de Ethereum hasta $523.000 millones, superando a Mastercard.
ETFs: la vía rápida del capital institucional
El canal de entrada más eficiente para este dinero sigue siendo el de los ETFs. En su primer año, los fondos cotizados de Ethereum han captado $8.700 millones, cimentando un flujo constante de compras. Incluso después de un episodio de tensión —cuando BlackRock retiró $375 millones de su ETF ETHA y cortó una racha de 21 días consecutivos de entradas netas— la recuperación fue rápida.
Para figuras como Tom Lee, cofundador de Fundstrat, la oportunidad es histórica: “Comprar Ethereum será la operación más importante de la próxima década”.
Pectra: la actualización que afina el motor
En paralelo, la red ha evolucionado. El Pectra hard fork, activado el 7 de mayo, elevó el límite de validadores para ampliar el staking, suavizó la volatilidad de las comisiones (gas fees) y sentó las bases para mejoras de rendimiento más profundas. A esto se suma un ambicioso plan de la Ethereum Foundation para reforzar la seguridad, con el objetivo de que la red soporte volúmenes de capital institucional cada vez mayores sin comprometer su estabilidad.
Viento macro a favor… con nubarrones en el horizonte
El rally también se explica por el giro en las expectativas de política monetaria en EE.UU. Las declaraciones de la vicepresidenta de la Reserva Federal, Michelle Bowman, a favor de tres recortes de tasas este año provocaron un rebote inmediato en los mercados, incluido Ethereum. Sin embargo, el contexto no está libre de riesgos: la tensión entre la administración Trump y la Fed, sumada a señales de estanflación —precios en alza y empleo en caída— mantiene a los inversores atentos a cada dato económico.
Esta semana, el foco estará en el Índice de Precios al Consumidor (CPI) de julio. Un dato por encima de lo esperado podría enfriar el optimismo y frenar el impulso alcista, mientras que una cifra baja reforzaría las expectativas de una política monetaria más laxa.
Un escenario de alto potencial
Las proyecciones más optimistas apuntan a que Ethereum podría alcanzar entre $10.000 y $20.000 en los próximos seis a ocho meses si se mantiene la combinación de flujo institucional, avances técnicos y viento macro favorable. No obstante, voces como la de Vitalik Buterin advierten que una carrera de compras corporativas apalancadas podría volverse un arma de doble filo.
Por ahora, Ethereum se mantiene en el centro del escenario, con un rally que no parece improvisado, sino cimentado en factores estructurales que podrían sostenerse. La pregunta que queda es si este será solo un nuevo pico en su histórico gráfico… o el inicio de un capítulo que redefina su papel en el sistema financiero global.













